
Heme aquí de nuevo, luego de un largo paréntesis de cuatro años, durante los cuales cerré mis cuentas en los medios sociales (Facebook, Instagram, y Twitter cuando cambió a la horrenda X). También clausuré mi portafolios de fotografías y cerré mi blog en español ExtempForáneo que vivió en la red por espacio de dieciséis años. Lo único que mantuve en pie fue este blog the fotos con la esperanza de tener el ánimo para retomar la confianza de colgar mis fotos y dejar mis comentarios para el que quiera disfrutarlo.
He regresado aquí con estas simples capturas de una mañana del otoño tardío en mi adorado Central Park y detalles de las cercanías al parque, en loos alrededores de la calle 93.
Pero, por simple que parezcan, para mí tienen un encanto particular: su textura, la forma en que el follaje del otoño, a punto de desaparecer ante el invierno inminente, se asoma en la imagen de una manera casi tangible, y con un hálito de nostalgia que embellece el sencillo momento de una mañana más en el pulmón verde de Manhattan.
Estas no son fotos digitales. Las capturé con mi cámara soviética de 45 años de edad, de 35mm, mecánica, y usando el lente que venía originalmente con la cámara (Helios 44M) y dos lentes japoneses, un Photox de 135mm y un Mamiya 200mm con el anillo de apertura dañado y está siempre en f/3.5.
El film que usé es el que fue siempre un favorito, Ilford HP5 Plus 400, que expiró en el año 2016 y tenía preservado en el freezer de mi refrigerador.
Por más que el software intenta emular la calidad del film, y ahora con la Inteligencia Artificial inundándolo todo, no lo logra, afortunadamente.
El film sigue siendo mágico y ahora que mi vida ha dado un vuelco y siento la necesidad de exprimir cada momento, se convierte en un fantástico vehículo para expresar mi mirada a atrvés del lente, intentando en lo posible minimizar la manipulación digital. No quiero decir que estoy opuesto a su uso, pero tengo mis reservas respecto a la creatividad y el arte fotográfico sometido al bombardeo constante de las herramientas de software y ahora con la inclusión de la Inteligencia Artificial.
Pero independientemente de vuestra opinión al respecto, espero que estas sencillas imágenes evoquen un otoño despidiéndose, con la belleza de sus árboles desvistiéndose poco a poco, retratados con la hipnotizante textura del film. (Haga click en las fotos para ampliar).













Es placentero ver tu trabajo.
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